Realidad de los salarios de los profesores de la Universidad de Antioquia, Colombia.
Desmontando el mito de los salarios exorbitantes.
La estructura salarial de los profesores universitarios está influenciada por políticas educativas, prioridades institucionales y gubernamentales, y el reconocimiento del papel fundamental de los docentes en la formación académica y el avance del conocimiento. En la Universidad de Antioquia, una de las instituciones más prestigiosas de Colombia, los salarios de los 2032 profesores reflejan una considerable heterogeneidad, determinada por la modalidad de vinculación laboral, los títulos académicos, la experiencia profesional y la producción científica. Los docentes se agrupan en las categorías de Medio Tiempo (MT), Tiempo Completo (TC), Ocasionales (OC) y Ocasionales Medio Tiempo (OM). Según datos de la Vicerrectoría de Docencia de la Universidad de Antioquia, a octubre de 2024, la distribución en estas categorías es de 202, 1203, 358 y 269 profesores, respectivamente.
El objetivo de este ensayo es ofrecer un análisis riguroso de la realidad salarial de los profesores de la Universidad de Antioquia, desmitificando las afirmaciones generalizadas de que todos los profesores perciben ingresos exorbitantes, que incluso alcanzan hasta 80 millones de pesos. Este discurso, en ocasiones promovido por autoridades políticas, basado en una falacia de generalidad, ha generado estigmatización y actitudes negativas hacia los docentes. Por consiguiente, este análisis tiene como propósito aclarar la situación real y contribuir a un debate informado y justo sobre la valoración del trabajo académico.
Distribución salarial de los profesores
El análisis de la distribución salarial revela disparidades significativas, como la presencia de valores atípicos en los niveles salariales más elevados (Ver gráfico 1). Esto apunta a diferencias en el acceso a compensaciones adicionales, incentivos específicos o criterios diferenciados para la remuneración de ciertos puestos. En el gráfico 1, que representa la distribución salarial para 2024, se observa una media de 10,57 millones de pesos y una mediana de 9,57 millones. La diferencia entre la media y la mediana indica una asimetría positiva, influenciada por salarios excepcionalmente altos que elevan el promedio. La mediana indica que el 50% de los profesores tiene un salario mensual por debajo de los 10 millones de pesos, asunto que debe ser más analizado para evaluar la política de asignación de salarios y, en este sentido, de valor del salario llamado de enganche para iniciar como docente de la Universidad. El gráfico también evidencia una cola larga hacia la derecha, lo cual refleja un pequeño grupo de profesores (83, el 4%) con salarios superiores a 20 millones de pesos, los que superan los 40 millones mensuales solo son 5 profesores de los 2032 que tienen la universidad.
Gráfico 1. Distribución del valor salarial mensual del total de profesores del UdeA. Datos de octubre del 2024. Cálculos propios.
En el caso de los profesores de Tiempo Completo (TC), la media salarial se aproxima a la mediana, sugiriendo una relativa homogeneidad en la distribución de ingresos (Ver gráficos 2). La mayoría de estos profesores perciben entre 8 y 12 millones de pesos mensuales, lo que refleja una política salarial más estable. Sin embargo, existen valores atípicos que podrían estar asociados con la antigüedad, méritos académicos sobresalientes o cargos administrativos. Los profesores Ocasionales (OC) presentan una media de 7,56 millones y una mediana de 7,26 millones, lo cual sugiere menor disparidad en comparación con el conjunto total. Aunque existen algunos valores atípicos hacia el extremo superior, estos no son tan pronunciados, indicando una estructura salarial más homogénea. En los profesores ocasionales, solo cuatro profesores superan los 12 millones mensuales.
Los profesores de Medio Tiempo (MT) presentan una media de 8,88 millones y una mediana de 8,13 millones, indicando una ligera asimetría positiva, con 23 profesores que superan los 11 millones de pesos. Los profesores Ocasionales Medio Tiempo (OM) tienen una media salarial de 6,72 millones y una mediana de 6,50 millones, con la mayoría de los salarios concentrados entre 6 y 7 millones.
Gráfico 2. Distribución del valor salarial mensual de los profesores del UdeA. Gráfico por tipo de vinculación. Datos de octubre del 2024. (MT: Medio Tiempo; OM: Ocasionales Medio Tiempo; OC: Ocasionales; TC: Tiempo Completo). Cálculos propios.
Para el 20% de los profesores con salarios más altos (406 profesores), la media es de 17,63 millones y la mediana de 15,41 millones (Ver gráfico 3). Esta distribución evidencia una clara asimetría positiva, resaltando la presencia de valores atípicos. Además, se observa una concentración de salarios elevados, con algunos casos que superan los 20 millones e incluso alcanzan los 60 millones, lo que sugiere diferencias sustanciales en el acceso a compensaciones adicionales. El grupo de profesores que más devenga mensual tiene altas diferencias, el valor mínimo está cerca de los 12 millones y el máximo en 75, es el grupo de ingresos, como se verá a continuación que más dispersión presenta.
Gráfico 3. Distribución del valor salarial mensual del 20% de los profesores que devengan los salarios más altos en la UdeA. Datos de octubre del 2024. Cálculos propios.
Comparación de los profesores de acuerdo con su salario.
Para comparar los profesores los agrupé de acuerdo con el valor del salario mensual recibido. Entonces, se ordenan desde el que gana el menor valor, hasta el mayor. Luego, se dividen en grupos de igual tamaño, una división por quintiles del ingreso. En el primero grupo se encuentra el 20% que menos gana, luego aparece el otro 20% que sigue en el valor del salario, hasta terminar con el 20% que más salario devenga mensual. Para efectos de evidenciar los valores atípicos, muestro en las gráficas, como un grupo diferente, el 1% que más salario devenga mensual. En el gráfico 4 se representa los grupos en la representación de cajas y bigotes, que nos muestra la concentración de los valores y sus dispersiones porque representa los rangos en los cuales se mueven los valores de los ingresos de los profesores de cada grupo. Entonces, cajas que parecen una línea, como es el caso de los primeros grupos, evidencian baja dispersión y alta homogeneidad de los valores de salarios de los profesores de dicho grupo; cajas con una área más grande, representan el caso contrario, mayor dispersión de los valores de los salarios de los profesores de dicho grupo.
Así, siguiendo el gráfico 4, la distribución salarial de los profesores para 2024 evidencia una disparidad a lo largo de los diferentes grupos de ingresos, comenzando con los grupos salariales más bajos (20%-60%). En estos grupos, los salarios son relativamente homogéneos y moderados, en los tres primeros grupos, el valor del salario mensual se encuentra, por lo general, debajo de los 10 millones de pesos. Esto sugiere que la mayoría de los profesores se encuentra en niveles salariales que poco varía entre ellos, es decir, las desigualdades económicas son casi nulas entre los profesores de los primeros grupos del ingreso. A medida que se avanza hacia los grupos salariales más altos, entre el 80% y el 99%, se observa un aumento en la dispersión de los salarios, con un rango intercuartílico más amplio y la presencia de valores atípicos. Estos valores se desvían significativamente de la mediana, lo cual subraya una creciente disparidad y la emergencia de algunos profesores con ingresos superiores. Esta dispersión refleja una estructura salarial desigual, donde ciertos docentes logran acceder a mejores compensaciones, vinculadas principalmente a la productividad académica y experiencia adicional.
Gráfico 4. Salario mensual por grupos de ingreso de los profesores. Gráfico tipo cajas y bigotes (box-plot). Datos de octubre del 2024. Cálculos propios.
El grupo del 1% con los salarios más altos muestra una concentración considerable de ingresos, con salarios que superan los 60 millones de pesos e incluso alcanzan los 70 millones en un caso que se puede considera como aislado. Estos valores atípicos representan una minoría extrema y no son representativos de la realidad general del cuerpo docente. Utilizar estos valores atípicos para argumentar que todos los profesores perciben salarios elevados es un error, ya que oculta la situación de la mayoría, quienes se encuentran en rangos salariales mucho más modestos. La existencia de estos valores extremos refleja la desigualdad estructural en la distribución salarial y resalta la necesidad de un análisis en profundidad sobre las causas de estas diferencias, evitando generalizar a partir de casos aislados.
Factores que determinan los salarios en los diferentes grupos. Del mito a la realidad.
En los grupos salariales bajos (<= 20% y 20%-40%), los títulos académicos representan el principal factor que influye en los salarios, con un peso del 74% y 66%, respectivamente. Esto sugiere que el nivel educativo es el aspecto más determinante en estos niveles salariales. La categoría docente tiene un peso menor (16%), mientras que la experiencia administrativa, la experiencia calificada y la producción académica tienen una representación mínima, lo cual indica su poca relevancia en estos niveles (Ver gráfico 5).
En los grupos salariales medios (40%-60% y 60%-80%), los títulos académicos continúan siendo influyentes, aunque su peso se reduce al 61% y 53%. La producción académica comienza a adquirir mayor relevancia, alcanzando un 10% y 18%, lo cual indica su creciente importancia para mejorar los ingresos. La experiencia calificada y la categoría docente permanecen relativamente estables, mientras otros factores adquieren un papel más destacado. En los grupos salariales altos (80%-99% y >99%), la producción académica se convierte en un factor clave, representando el 39% y el 73% en el grupo superior. Aunque los títulos académicos siguen siendo importantes, su protagonismo disminuye frente a la producción académica. Esto indica que los salarios más altos están directamente relacionados con una alta productividad académica y contribuciones significativas al conocimiento.
El análisis revela que, en los grupos salariales más bajos, los títulos académicos son la fuente principal de ingresos, mientras que, en los niveles más altos, la producción académica es esencial. Los profesores con mayor capacidad para generar producción académica tienden a consolidarse en los grupos de ingresos altos, mientras que aquellos cuya fuente principal son los títulos académicos y la categoría docente permanecen en los niveles más bajos.
Gráfico 5. Grupos de ingreso de los profesores de acuerdo con el tipo de puntaje que determina su salario mensual (Categ: Categoria profesoral, exp Admiva: Experiencia Administrativa; exp calif: experiencia calificada; produc: producción académica; titulos: Títulos académicos alcanzados). Datos de octubre del 2024. Cálculos propios.
Ahora observemos los grupos de ingreso de acuerdo con la edad de los profesores. En el gráfico 6, se observa que los profesores más jóvenes (25-35 años) se concentran en los grupos salariales más bajos (<= 20%), representando el 20% del total en dicho rango. A medida que avanzamos hacia los grupos de mayores ingresos, la proporción de profesores mayores (55-65 y 65-79 años) tiende a aumentar, alcanzando un 43% en el grupo de ingresos más alto (>99%).
Este patrón indica que la experiencia y la antigüedad son factores fundamentales para acceder a mejores salarios. Los profesores en el rango de 45-55 años son el grupo más representado en los percentiles del 40% al 99%, lo cual sugiere que los docentes en esta etapa suelen consolidar su posición salarial. No obstante, se destaca que el percentil superior (>99%) incluye un porcentaje significativo de docentes mayores, lo cual podría estar vinculado con la acumulación de méritos académicos, responsabilidades administrativas y alta productividad académica. Esta distribución desigual de ingresos entre los grupos de edad también pone en evidencia la existencia de valores atípicos, especialmente en el grupo superior, que muestra cómo un reducido número de profesores mayores alcanza salarios notablemente altos en comparación con sus colegas más jóvenes. Sin embargo, estos valores siguen siendo atípicos y no representan la realidad del 99% de los profesores de la Universidad de Antioquia; más bien, podrían considerarse excepciones.
Gráfico 6. Grupos de ingreso de los profesores de acuerdo con su edad. Datos de octubre del 2024. Cálculos propios.
Pasemos a un análisis de los puntos alcanzados por producción académica, dado que son los que generan las grandes diferencias entre los grupos de profesores. El análisis del gráfico 7 sobre el crecimiento porcentual de la producción académica entre 2002 y 2023 ofrece un aspecto fundamental relacionado con la disparidad salarial observada. El gráfico muestra el crecimiento porcentual de la productividad académica de aproximadamente 400 docentes que han estado vinculados a la universidad durante este período, muchos de los cuales pertenece al grupo de los altos salarios debido a su antigüedad y aportes académicos. El gráfico representa el crecimiento porcentual de los puntos asignados por producción académica durante el periodo analizado. A partir de 2010, se puede observar que el crecimiento de la producción académica ha oscilado alrededor de cero, lo cual indica que no ha habido una tendencia de crecimiento constante. También se evidencia un factor estacional del reconocimiento de puntos, como se analizan los mismos profesores, se puede argumentar que los picos y la caídas son normales dados los tiempos asociados a la producción académica y su consecuente reconocimiento por porte de la Universidad. Esto sugiere que la productividad académica, aunque históricamente ha sido un factor clave para acceder a mayores ingresos, no necesariamente ha mantenido un crecimiento sostenido en los últimos años. Esta falta de crecimiento constante desafía la percepción de que la productividad académica está en auge en la Universidad de Antioquia, y pone en cuestión la justificación de las brechas salariales entre los profesores. Se requiere más análisis y menos retórica sin datos para evaluar adecuadamente esta situación.
Gráfico 7. Crecimiento porcentual anual de los puntos asignados por productividad académica de 400 profesores vinculados desde el 2002. Datos de octubre del 2024. Cálculos propios.
Ahora bien, el gráfico de puntos acumulados por producción académica entre 2002 y 2023 ofrece otra perspectiva sobre la evolución de la productividad académica. Aunque la curva muestra un crecimiento acumulativo continuo, al trazar una línea de 45 grados se evidencia que la cantidad de puntos salariales asignados ha disminuido con respecto al año anterior. Esto implica que, aunque la curva de productividad acumulada sigue creciendo, la idea de un crecimiento exponencial no se sostiene. En lugar de observar un crecimiento acelerado, el gráfico muestra una desaceleración en el ritmo de aumento de la productividad académica acumulada. Entonces, dados estos datos, se puede argumentar a favor de los incentivos a la productividad con el fin de mantener a la Universidad de Antioquia como una de las mejores Universidades del país y de América Latina. Una política regresiva con los incentivos a la productividad puede contraer más la curva de acumulada y llevar a decrecimiento anual de la producción académica, con todos los costos sociales y de reconocimiento que ello puede implicar.
A modo de conclusión
A lo largo de este ensayo, se ha demostrado que la realidad salarial de los profesores de la Universidad de Antioquia es mucho más compleja que la visión simplista de salarios exorbitantes. La heterogeneidad en la distribución de los ingresos depende de múltiples factores, entre ellos la modalidad de contratación, la antigüedad, los títulos académicos y, especialmente, la producción académica. Si bien existe un grupo reducido de profesores que percibe salarios significativamente más altos, estos valores no representan la realidad de la mayoría del cuerpo docente, que se ubica en niveles salariales mucho más modestos (en promedio, 10 millones y medio). El análisis muestra claramente que los salarios más altos están vinculados a una elevada productividad académica, pero también refleja una desaceleración en el crecimiento de dicha productividad, cuestionando la idea de un continuo crecimiento exponencial.
Es fundamental reconocer la existencia de desigualdades salariales dentro de la estructura docente y evitar la estigmatización basada en casos atípicos. La narrativa de salarios desmesurados, sin un análisis contextual, distorsiona la realidad y genera percepciones injustas que afectan la valoración social del trabajo académico y la consolidación a una vida como profesores de nuestra Alma máter. Para abordar esta situación de manera justa y objetiva, se requiere un análisis más profundo y menos retórica sin datos, que considere la realidad diversa de los profesores y su importante contribución al desarrollo académico y social. A pesar de las desigualdades y desafíos, los profesores han logrado mantener una producción académica significativa, lo cual sigue siendo un pilar que posiciona a la Universidad de Antioquia como una de las mejores instituciones del país y de América Latina.
Finalmente, es importante anotar que cualquier modificación al régimen salarial y prestacional de los profesores en las universidades públicas, esto es, al Decreto 1279 de 2002, debe respetar el principio de progresividad y no regresividad. Esto implica garantizar que los cambios propuestos no impliquen un retroceso en los derechos laborales ya adquiridos, sino que promuevan una mejora continua que dignifique la labor docente. Solo de esta manera se podrá avanzar hacia una estructura salarial más equitativa que fomente la estabilidad, la excelencia académica y el compromiso con el desarrollo integral de las universidades públicas del país.